Lola, la mejor amiga de la novia de El Pantera (que en paz descanse), está a punto de perder su bar a manos de unos prestamistas, entre ellos, un par de policías corruptos.
El General de la policía le ha ordenado a El Pantera resuelva el problema de Lola pero el trabajo no será nada fácil, ni siquiera para él, pues para llegar al fondo del asunto, tiene que convencer primero a Lola de su inocencia.