A Lucía -Silvia Munt- le da un vuelco el corazón cuando se cruza con un hombre de su edad, Juan en unos grandes almacenes. Sin dudarlo se decide a seguirle hasta su casa, la misma casa donde, veinticinco años atrás, mientras el franquismo daba sus últimos coletazos, Juan vio por primera vez a Lucía y se enamoró...Entonces tenían diecisiete años e inventaron un lenguaje común a través de los balcones. Pero Juan era un humilde chico de barrio, y los padres de Lucía tenían grandes planes para ella. Lucía optó por la seguridad que le ofrecía su novio, un chico bien -Eloy Azorín-, la primera de sus relaciones convenientes; y sólo al ver a Juan, tanto tiempo después, se da cuenta de todo a lo que ha renunciado por conseguir la posición que sus padres soñaban. Lucía se traslada a vivir frente a la casa de Juan, trata de acercarse a él y reavivar aquel silencioso diálogo de balcones. Pero a Juan también le ha cambiado la vida y, sobre todo, no quiere que se abra la herida que Lucía dejó en su corazón cuando eran adolescentes.
—ElianaM